domingo, 8 de enero de 2012

No pienso, luego juego

El siguiente texto no solo nos descubre una forma de entrenar, sino, una forma de trabajar en el aula mediante la metáfora del fútbol


  El fútbol empieza por los pies: se necesita una técnica, al menos aceptable, para aspirar a jugar en el primer nivel. Y continúa en la cabeza, porque como todos juego tiene unos códigos particulares, unas leyes propias que es preciso conocer y dominar para jugarlo correctamente.
  Códigos y leyes que llamaremos conceptos para entenderlos mejor. Hay conceptos de carácter individual y los hay también colectivos. Y están antes que los sistemas y las técnicas. Son independientes de todas las filosofías futbolísticas, ya que sirven para cualquiera de ellas. Por ejemplo, en el orden individual es sabido que si estoy de espaldas a la portería debo jugar un toque.
  Colectivamente también sabemos que debemos distraer por afuera para definir por el medio, mientras dejen las portería en el sitio donde están. Son conceptos elementales, efectivamente; que podemos llamar de toda la vida, y que normalmente se incorporan espontáneamente en las primeras pachangas que uno juega en el barrio.
  A tal punto que no es exagerado decir que actualmente son muy pocos los jugadores que saben jugar al fútbol. Y hablo del máximo nivel mundial. Entre esos pocos permitanme destacar a Guardiola, que a pesar de su juventud da la impresión de saberlo todo.
  Pero en general juegan con lo que la naturaleza tuvo gentileza de darles: algunos son hábiles, otros son veloces, o le pegan bien a la pelota o dominan el juego aéreo. Sin embargo, una cosa muy diferente es saber jugar al fútbol.
  Un ex jugador uruguayo afincado en Italia me decía hace unos años, hablando de este asunto, que la mayoría de los jugadores actuales "se pasan la pelota unos a otros, pero no saben por que". Y tenía razón..
  Prueben ustedes a hablar de fútbol con un jugador de fútbol. No hay cosa más difícil. ¿Que es lo que ha pasado? En mi opinión, el tacticismo les ha arrebatado el cerebro a los jugadores. Vino a decirles algo así como "no piensen, sólo obedezcan".
  Aquellos entrenadores que dan mayor importancia a la pizarra que a Platini o Maradona prefieren ejecutantes  disciplinados de sus tácticas más que talentos que no pueden controlar.
  A los futbolistas, el tacticismo les ha arrebatado el protagonismo que les corresponde, y entonces no manejan conceptos (de toda la vida), computan órdenes precisas. "Usted haga tal cosa en tal circunstancia, y tal otra si la cosa varía". Son prolijos funcionarios de sistemas que en casi todos los casos los resultan totalmente indiferentes.
  Lo cierto es que se acomodaron a la facilidad en no pensar. "Me lo dijo el entrenador y yo cumplo". Es que, junto con el protagonismo les quitaron algo peor: la alegría de jugar. Por esas razón, los partidos suelen ser monótonos, previsibles, faltos de imaginación. Decía Borges que el escritor que escribe los que se propone no ha escrito nada. La obra debe trascender la propuesta, para ser buena. Para los entrenador tacticistas (los hay defensivos y ofensivos), en cambio, el partido perfecto es el que ellos pensaron el sábado por la noche.
  "Los buenos maestros", dice Paolo Freire, "son los que no enseñan nada a nadie. Los que sólo orientan, ayudan a descubrir y a pensar". Si queremos recuperar el placer del juego habrá que devolverle al jugador el poder de decisión, el protagonismo y la pasión que le robaron y le pertenece.
                         Habrá que volver a los conceptos de toda la vida.


                                             Ángel Cappa

5 comentarios:

  1. Esta noche reparten los balones de oro. Pensaré en tus palabras cuando Guardiola lo reciba, jejeje Esperemos que se premie esa mente privilegiada que defiende el juego elaborado y limpio.
    Me gusta mucho leer a los clásicos porque me sorprende la capacidad que tenían para innovar en tiempos muchísimo más duros que los de ahora. Hay que leer y releer a Tolstoi, a Platón, a Dostoievski, a los "buenos de la película". Volver a lo básico si queremos encontrar respuestas eficaces.
    Le doy toda la razón a Cappa!!!!

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  2. Por cierto David, ¿has hecho ya las fotos de la facu de Biología? Es por incluirlas en el dossier antes de reunirnos con el decano... Gracias!!!

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  3. No estoy 100% de acuerdo con Cappa. Si que es verdad que se les marca unas directrices pero dentro de esos movimientos al jugador se les deja que desempeñen su creatividad y su poder de decisión. El mejor ejemplo es del del FC Barcelona. El mejor entrenador del mundo trabaja movimientos de salida de balón pero nunca dice a quien hay que pasársela en diferentes situaciones, lo deja a elección del jugador. Si el jugador tiene libre a un compañero pero decide salir él con el balón y regatearse a 3 le va a dejar, claro esta que si la pierde y le crean la contra se lo va a recriminar por que había un compañero libre de marca, pero les deja que hagan lo que quieran. Hasta aquí mi opinión que espero que sea tan respetada o mas que la del Señor Cappa.

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  4. David, creo que no he entendido bien el texto que has colgado. La próxima vez que te vea lo comentamos porque no veo la diferencia entre lo que defiendes y lo que escribe Cappa. Enfin, que ya lo hablamos...

    Por cierto, Guardiola mejor entrenador del mundo. Después de dárselo a Mourinho, no sé qué valor atribuirle... Aunque es innegable que Pep es el MEJOR!!!!

    Cuando tengas las fotos, pásamelas. Gracias mil!!!!

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  5. Yo no he opinado nada, ese es mi amigo David Harana jajajajaja. Yo simplemente colgué el texto. Lo veo muy acorde con lo que es la educación, el alumno simplemente hace lo que le dicen profesor y libro para poder aprobar el curso y en el momento lo sacas de ahí sin ayudas ni libros no tiene capacidad de liderar, pensar, crear...

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